Bueno, hoy volví de nuevo a la embajada australiana y esta
vez las cosas fueron mejores que la primera vez.
A ver, me volvieron a dar la misma información, sí, pero
esta vez me hicieron más hincapié en llamar al teléfono que aparece para
concertar cita que en la información que aparece en la web. De haberlo sabido
antes quizá hubiese acelerado algo más los procesos. En fin, las cosas son como
son.
28. – LLAMAR AL TELÉFONO QUE ME DIERON EN LA EMBAJADA
AUSTRALIANA.
25. – VER LOS ENLACES OTORGADOS EN LA EMBAJADA AUSTRALIANA:
POSPUESTO EN PRO DE #28
Y dicho sea de paso, se me ocurrió esta última también,
cuanto menos interesante:
29. – HACER UNA RELACIÓN DE OTRAS EMBAJADAS QUE VISITAR.
Sobre el asunto con mi piso hay también alguna novedad, no
es que sean muy buenas noticias pero de momento son noticias: parece ser que mi
hermano con su novia no lo están llevando muy bien y quizá la relación acabe.
Así que es probable que mi hermano se vaya a vivir a mi piso. Tanto si se
cumple como si no, esto me ha hecho valorar más mi piso, por lo que puede
costar más que otra cosa, claro. Pero si mi hermano está en dificultades pues
hay que apoyarle.